Hilda Chen Apuy:
“Lo de Crucitas es criminal”
Naranjo, (elpais.co.cr) “Eso de las Crucitas es un crimen. Es un crimen no
solo contra la naturaleza, es un crimen contra las generaciones del futuro”,
declaró la destacada intelectual costarricense Hilda Chen Apuy, Premio
Nacional “Magón”.
Chen Apuy hizo la declaración a Nuestro País, minutos antes de conversar
en Naranjo, Alajuela, este domingo en la mañana, con un grupo de jóvenes
de diversas organizaciones sociales en la Casa de la Cultura, de este cantón.
“Es un crimen porque la minería de oro a cielo abierto, es bien sabido, es
bien reconocido que produce una contaminación gravísima en las aguas, en
los ríos”, aseguró.
Para la catedrática emérita de la Universidad de Costa Rica recalcó “fíjese
en toda la suciedad, porque son venenos, usan arsénico, cianuro y otros
elementos muy tóxicos. Eso es una contaminación”, precisó.
“Entonces, qué quiere decir, que esa agua de los ríos contaminados no se
puede beber, todo queda envenenado”, dijo Chen Apuy al llamar a las
comunidades de la región a sumarse a las protestas contra la minería de oro
a cielo abierto en Crucitas, San Carlos, a menos de tres kilómetros del río
San Juan, fronterizo con Nicaragua.
“Además, vuelcan la montaña, quitan el bosque y ya quitaron el bosque, y al
quitar el bosque esa tierra la revuelcan para hacer esas trincheras, sacan la
tierra y la lavan con esos ácidos, con el cianuro, con esos venenos “, explicó.
“Todas esas tierras quedan inútiles para la agricultura, es tierra
envenenada; además queda el agua envenenada”, acotó.
Doña Hilda Chen Apuy lamentó que “al botar el bosque primario, como lo
hicieron ahora en esa colina que ya deforestaron, se imagina usted todo el
daño, la cantidad de animalitos afectados, y no se qué animales del bosque
mataron”.
“Entonces, cómo es posible que este gobierno hable de Paz con la
Naturaleza si está siendo enemigo, por unos cuantos dólares, no sé para
quiénes, pero en todo caso, el oro se lo llevan los extranjeros, la empresa
transnacional, y nos dejan el veneno, la deforestación, el derrumbe de todo
eso”, cuestionó Chen Apuy.
Futuro
Además, preguntó también “qué va a hacer después, cuando la minera se
vaya, qué van a hacer las gentes de esa región, si eran agricultores ya no
podrán ser agricultores. Esa tierra nunca más volverá a ser para la
agricultura, ni para bosque”.
“Si bien ahora les dan un trabajo temporal, que no pasará de diez años, y
después qué. Por eso yo digo: Eso es criminal”, sostuvo.
Chen Apuy reconoció que “a mí me dan ganas de llorar cuando pienso en
todo esto”.
“Yo soy una persona mayor, tengo 85 años, yo no voy a ver los efectos,
pero los van a ver todos los descendientes de esta generación, y las gentes
de la Región Huetar Norte van a ser las víctimas”, anunció.
“¿Qué van a hacer esas gentes? Pues… venirse a engrosar los tugurios, las
zonas marginales, sin trabajo. En el futuro no van a poder trabajar;
entonces, mientras nosotros vendemos lo que es más valioso, que es la
biodiversidad, la vegetación y todo lo que pueda servir para la agricultura,
esa gente se quedará sin nada”, reiteró.
“Ahora, para el futuro qué turismo van a traer cuando todo esté desolado y
envenenado, ¡que vengan entonces a ver cuál es la Paz con la Naturaleza!”,
vislumbró.
Finalmente, Doña Hilda Chen Apuy al ser consultada sobre las violaciones a
leyes nacionales y convenios internacionales, aseguró que para ella “eso no
cuenta. Para mí lo fundamental, así de forma directa, es el daño para la
población costarricense, para las futuras generaciones, ese territorio queda
inservible”.
lunes, 27 de octubre de 2008
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