A QUIEN CORRESPONDA:
El 09 de diciembre del corriente, presenté ante ese Tribunal Constitucional un urgente e informal manuscrito con carácter de Recurso de Amparo Exp. No. 08-17088 que requería una resolución pronta, ya que dos días después -11 de diciembre- debería presentarme a una cita médica en el Centro Oftalmológico del Hospital México para una delicada cirugía ocular. Como ya les expliqué hasta el cansancio.
He escrito muchos artículos de toda índole para la Prensa Libre y diferentes medios alternativos. Dicho sea de paso, ya discutí públicamente este estúpido Decreto de Restricción Vehicular con el diputado Mario Quirós Lara en el programa de opinión: La Voz del Pueblo. El señor diputado respaldó mi enojo y frustración al comentarle que me ví obligado ese jueves 11 a romper las reglas de la prohibición, sujeto a ser multado por cualquier inspector de tránsito que no le importara mi situación. Resulta que a ese Tribunal tampoco le importó clasificar la petición con la prontitud que el caso urgía. El diputado le llamó a esa disposición un ’acto de crueldad’. Yo prefiero reservarme otros calificativos bien merecidos.
Para su conocimiento, el médico me programó la segunda operación ocular para el 29 de enero de 2009, lamentablemente para mí, otro jueves de restricción a las placas terminadas en 7 u 8. ¿Tendré que presentar de nuevo otro Recurso y esperar a que caigan enanos del cielo? No esperen de mí cortesías porque ustedes no las merecen! Atte. Hernán Calvo Murillo – Céd. 1-306-349
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