Miserable condición humana
San José. Costa Rica. 09/04/2010 Cuánto quisiera poder pronunciarme con alegría y agradecimiento, al menos una vez, pero la realidad de los hechos supera a la novela. Este desconsolado comentario es una denuncia pública con voz quejumbrosa ante la impotencia de sentirse burlado y abusado por la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) que ya no es tan ‘social’ y menos aún tan ‘segura’ y el Hospital Calderón Guardia (HCG).
Mi suplicio empezó en el año 2002 cuando una clínica de “bienestar social” me diagnosticó una severa glaucoma que estaba destruyendo mis nervios ópticos, y como no podía cubrir el costo de la cirugía me remitieron con referencia médica al Depto. de Oftalmología del HCG. A partir de ese momento, transcurrieron 7 largos penosos años asistiendo a citas, exámenes de laboratorio, cardiogramas y rayos X, y más citas y más exámenes repetitivos hasta que se colmó mi paciencia y exploté. Cuando formé un bullicio en medios de comunicación radial y escritos, entonces y no hasta entonces, intervino la Gerencia Médica y fui operado en el Centro Oftalmológico del Hospital México en el 2008-2009. Sólo se pudo medio salvar la visión en el ojo izquierdo porque en el ojo derecho el daño era ya irreversible. ¿Qué les parece?
Por razones de espacio me veo obligado a omitir muchos otros detalles de vital importancia, pero les garantizo que tengo en mi haber toda la documentación médica pertinente que respalda esta acusación pública. Inmediatamente después del diagnóstico de glaucoma (2002), empecé a padecer otra patología conocida como hiperplasia prostática (Urología 2003), tan grave que me han sido instaladas en diferentes ocasiones 3 sondas Foley soportando con paciencia franciscana hasta el día de hoy las muchas molestias para poder drenar la orina –con sondas o sin ellas-. Resumiendo…, llevo igual 7 penosos largos años en las mismas miserables condiciones atendiendo citas y más citas, exámenes y otra vez más exámenes repetitivos preoperatorios, y no he conseguido que me programen responsablemente una fecha para la cirugía prostática que grita a voces un anciano que redondea los 67 años de edad. ¿Será que como ya no soy un ente productivo para los intereses de la CCSS, esperan al menos que sea un cliente virtual para alguna funeraria?
El 14 de enero del año en curso me presenté nuevamente en el Depto. de Otorrinolaringología (ORL) del HCG con una referencia médica extendida por el EBAIS de Guadalupe, donde me diagnosticaron una obstrucción en el tabique nasal, y después de los respectivos exámenes preoperatorios, una vez más para variar, saben qué…? Sí, ¡me dieron una nueva cita médica para el 25 de agosto del año 2011! ¿…? Los comentarios por demás salen sobrando porque la evidencia delata ampliamente la ausencia de planificación, coordinación departamental y la insensibilidad de un “sistema” colapsado o fracasado. Por todo lo anterior y muchas otras cosas más, es que me permito recomendar la intervención por una Junta de Notables con sensibilidad social antes de que más asegurados inocentes se vean gravemente perjudicados por el desorden imperante.
CC: Gerencia Médica – CCSS
Contraloría de Servicios – HCG
Medios de Comunicación e Información