Aumenta desventaja salarial entre hombres y mujeres de Costa Rica

La diferencia salarial entre hombres y mujeres en Costa Rica aumentó 75 por ciento de 1996 a 2008, informó el día 21 el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu). De acuerdo con el estudio elaborado por el Inamu, la brecha económica entre ambos géneros pasó de 15 a 26 por ciento durante el periodo 1996-2008, situación que se atribuye a la carencia de políticas laborales con enfoque de género en Costa Rica. En la industria manufacturera y el comercio los hombres ganan 37 por ciento más en comparación con las mujeres, mientras que en los servicios domésticos es de 34 por ciento. En el empleo por cuenta propia la variación alcanza 50 por ciento, según el informe. El Inamu determinó además que la problemática es mayor en la empresa privada, ámbito en el que las mujeres reciben hasta un 33 por ciento menos por realizar las mismas funciones que un hombre. En el caso de los empleadores públicos, la diferencia salarial representa sólo 12 por ciento, como resultado de los sistemas aplicados gubernamentalmente para realizar los procesos de contratación.(Xinhua)

CONTINUA DESALETEO DE TIBURONES

 

Dr. Freddy Pacheco*

 

Aunque reconocemos el esfuerzo del coordinador de Información del Ministerio del Ambiente y Energía (Minae) por minimizar los hechos documentados en el filme “Sharkwater”, donde a partir de lo que ha venido sucediendo en Costa Rica se promueven acciones en contra del cruel desaleteo, sentimos que su intento se queda en eso: en un intento inefectivo por presentar un panorama inexistente.

Dejando a un lado las inconsistencias técnicas y científicas de su artículo en LA PRENSA LIBRE del 10 de noviembre, justificadas tal vez en la información recibida del
inoperante y siempre escurridizo Incopesca, aclaramos a los estimables lectores que Costa Rica no está libre del desaleteo, que la vigilancia ha demostrado ser ineficaz, que no basta con prohibir la descarga de tiburones en atracaderos privados, pues es imposible controlar la entrega clandestina de aletas, que el Incopesca no sabe cuáles o cuántas embarcaciones pescan tiburón, que es un error decir que su caza es solo incidental, que pese a las buenas intenciones de los colegas del Colegio de Biólogos, este no puede garantizar la vigilancia a que se ha comprometido; que el mundo, a partir del documental del canadiense Rob Stewart, hoy se está enterando de la otra cara del país del “Pura vida” y que cualquier texto previo a su presentación será olvidado a pocos minutos de iniciar la proyección.

Alegar que fue circunstancial que los cineastas se encontraran quizá a la única embarcación existente que a través de tantos años ha participado del cruel desaleteo no se lo cree nadie. Si así fuere, esos mismos grupos que don Mario Zaragoza cita como garantía de que se “supervisa” su pesca, no andarían de campaña en campaña solicitando firmas para pedirle al Presidente de la República detener el desaleteo (o “aleteo” como dicen ellos). La película ya ha sido exhibida en varios países y se prevé que irá a tener un impacto monumental, por lo que el vano intento por presentar una realidad diferente no se justifica.

Cuando iniciamos la lectura del artículo del funcionario del Minae en que amablemente se refiere al nuestro del 6 de noviembre (también por este prestigioso diario) por un momento creímos que se nos iba a anunciar lo que muchos esperamos: que el gobierno de Costa Rica emitiría un decreto ejecutivo prohibiendo la exportación de aletas de tiburón, medida que ha demostrado su efectividad en las islas Bahamas para erradicar, de una vez por todas, la criminal práctica del desaleteo y que serviría para dar cierto sustento a la relanzada “Paz con la Naturaleza”, que nos legara el ex presidente Abel Pacheco.

Esa, don Roberto Dobles, es la única medida que podría tener un efecto como el que se busca en pro de mitigar el daño a la imagen de Costa Rica, derivada de los hechos ilustrados en el filme. Sabemos (porque así lo hemos sentido) que algunos interesados en mantener financiamiento internacional para la realización de las citadas campañas, no ven con simpatía una acción efectiva y firme como la que proponemos. Por ello instamos a las autoridades del Poder Ejecutivo para que reflexionen sobre la propuesta, independientemente de los grupos de interés, para que valoren su factibilidad y el costo oportunidad. Ese sería un buen mensaje para la cita de la ONU de diciembre, para así tener algo que ofrecer de parte de la resucitada “Paz con la Naturaleza”, como ejemplo para la región centroamericana. Seguir en lo mismo es continuar con el “nadadito de perro” que no nos está llevando a ningún lado.


* Catedrático UNA

NOTA IMPORTANTE: En el programa “7 DIAS” del Canal 7, emitido el lunes 19 de noviembre, el señor viceministro del Minae, don Jorge Rodríguez, informó que el gobierno de la República prohibirá la exportación de aletas de tiburón.  Sin duda un triunfo importante en pro de la defensa de los tiburones torturados. Esperamos que no haya que “recoger firmas” ni financiar campañas millonarias para que efectivamente se haga realidad esa medida.
Freddy Pacheco

¡Bienvenidos al closet!

Edgar Espinoza La Costa Rica de ahora ya no mide los 51.100 kilómetros cuadrados de territorio que teníamos sus legítimos ciudadanos para respirarlos a placer, sino que, ante el asedio implacable del hampa y del crimen organizado, el espacio soberano nacional se nos ha reducido dramáticamente al metro cuadrado del closet de la casa donde hoy nos refugiamos. ••• Visto el país de afuera hacia dentro, desde que en Limón y alrededores impera la ley del puñal y la pistola, su espectacular paisaje se degradó a belleza prohibida. Igual la exuberante zona sur, hoy paraíso de mafias, droga y ajusticiamientos por cielo, mar y tierra. La norte, de llanuras afrodisíacas, tampoco se libra del secuestro frecuente, de las migraciones incontroladas desde Nicaragua y del asalto a negocios, bancos, residencias, escuelas e iglesias. Y en cuanto al idílico Guanacaste, ya hemos perdido playas suyas a las que, por seguridad, higiene y prudencia, mejor ni asomarse. ••• En medio de esta fragorosa guerra desigual de “ciudadano encerrado contra delincuente suelto”, hace tiempo nos quedamos también sin San José centro, escenario de refriegas entre pandillas sedientas de sangre fresca, de balas perdidas, de asesinatos por error, de “drogos”, de “pintas” y de toda una lotería de la muerte por más que la municipalidad la vista de seda. ••• Ni hablar de su periferia de precarios y sicarios donde nadie escatima tiros para zanjar la disputa por la baratija robada, la mujer del prójimo y la vieja rencilla, y adonde ni la Cruz Roja, ni los bomberos ni la policía misma se atreven a entrar. Ya ni siquiera la noche es nuestra para cortejar a la Luna, sino de la maleantada, ama y señora de la violencia que deja a su paso. El día aún lo es menos. En su nefasta omnipresencia, al hampa no le queda ya nada por atacar, pues hasta infiltrada tiene a la mismísima policía. ••• Hemos llegado ya a la situación de que por cada tico que trabaja honestamente, hay aquí un montón de jamaiquinos, el doble de venezolanos, oleadas de colombianos, demasiados dominicanos y quién sabe cuántos mexicanos organizados en cárteles, pandillas y sectas apoderándose del país para convertirlo, con la complicidad de jueces e instituciones, en su santuario del crimen, de la droga y de la prostitución. ••• De ahí que, atrapados como estamos entre la mafia, la incompetencia del Gobierno y el indolente Poder Judicial, nos hemos trasladado a vivir del resto de la casa al closet principal, donde gozamos al menos de ciertas ventajas estratégicas como mimetizarnos entre su natural desorden de ropa y chunches; entretenernos con naipes, crucigramas y revistas rosa; encomendarnos al santo de las causas perdidas y disfrutar de una improvisada alacena con atunes, café y galletas trotonas dado que ya ni asomarse por la ventana es posible sin que nos degüellen por un lapicero o celular achacoso. ••• De modo, compatriotas, que ya saben: nuestra mayor seguridad se reduce hoy a estar recluidos en un estrecho encierro de la casa al menos mientras don Oscar Arias, paladín de la humanidad, regresa de su triunfal misión mundial por la paz en Honduras, en Afganistán, en el Medio Oriente… www.columnistaedgarespinoza.com

Lanzan autoridades restos de camión accidentado a río en Costa Rica

 Personal del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de Costa Rica lanzó hoy al río Lagarto los restos de un camión accidentado en días pasados sobre el puente que cruza el afluente, denunciaron hoy activistas ambientales.

El vehículo participó en un accidente registrado el lunes pasado, que dejó dos muertos y provocó el incendio de miles de litros de diesel transportado en un camión cisterna.

Los restos lanzados al río están contaminados con residuos del combustible, advirtió el ecologista y ex legislador Quírico Jiménez.

Ese hecho "debe ser investigado a profundidad por los jerarcas de ese ministerio", planteó Jiménez, en declaraciones reproducidas por una estación de la televisión nacional.

"Es una gran irresponsabilidad tirar los desechos de ese cisterna o del otro camión, al río Lagarto", agregó.

Parte de los restos de uno de los automotores fueron echados al río, durante el trabajo de remoción de las carbonizadas estructuras de esos dos vehículos.

El paso sobre el río Lagarto, donde ocurrió el accidente, se ubica unos 120 kilómetros al noroeste de San José, en la Carretera Interamericana